El Imperio Romano conoció cinco fases sucedidas varias dinastías o familias:
- Julio-Claudia: Augusto, Tiberio, Claudio, Calígula y Nerón.
- Flavios: Vespasiano, Tito y Domiciano.
- Antoninos: Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pío, Marco Aurelio, Lucio Vero, Avidio Casio y Cómodo.
- Severos: Pertinax, Didio Juliano, Septimio Severo, Caracalla, Geta, Macrino, Diaudumeniano, Heliogábalo y Alejandro Severo.

En la época de Adriano el imperio cayó en declive hasta la época de los severos en el s. III d.C. A continuación se produjo una escisión en cuatro zonas, que posteriormente supondría el comienzo del fin. A la primera división del Imperio le sucedió la partición, en el 395 d.C., en dos partes: el imperio de Oriente y de Occidente.
El imperio de Occidente, con captital en Roma, finalizó en el 476 d.C. con la invasión de los bárbaros. El de Oriente, con capital en Constantinopla, finalizó en 1453 d.C. invadida por tropas ortomanas.
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