LAS LENGUAS ROMÁNICAS

Penetraron en Italia varias tribus de origen europeo, cuyos dialectos se agruparon bajo el nombre de Itálico. Entre los dialectos de este grupo están el osco, el umbro y el latín.

La tribu que hablaba la lengua que, con el tiempo, se convertiría en el Latín, se estableció en el Lacio, región del centro de Italia.

En la región del Lacio nació Roma en el 753 a.C. junto al río Tíber. Poco a poco, los romanos fueron conquistando territorios y el latín se afianzó como la lengua de la Península Itálica.

Posteriormente, la conquista romana se expandió por la cuenca mediterránea y a finales del siglo III d.C. practicamente toda Europa hablaba latín.

El latín sufró varias fases:

• Latín literario o clásico: Era la lengua culta en la que se escribian los textos literarios y se enseñaba en la escuela.
• Latín hablado o vulgar: De carácter coloquial hablado por los campesinos, soldados y súbditos.
• Latín medieval: El latín dejó de ser una lengua viva en la Edad Media, y quedó reservada para documentos importantes.
• Latín humanistico: Fué estudiado por importantes humanistas de la época, como Erasmo o Tomas Moro, y estos escribieron partes de sus obras en latín.
• Hasta bien entrado el siglo XVIII: Se siguió utilizando como medio de expresión científica.
• Actualmente: Es la lengua oficial de la Iglesia.

En cada región del imperio romano se hablaban diferentes variedades del latín. Cuando el imperio romano se desmembró en el siglo V d.C. se produjo una fragmentación lingüistica que con el paso del tiempo dio lugar al nacimiento de las diferentes lenguas romances habladas hoy día, como el castellano, francés, gallego, catalán., italiano, portugués, rumano, provenzal, retrorromano y el sardo.